martes, 21 de diciembre de 2010

Confesión

Algunas lagrimas, liberación y una segura guerra.

Lo siento mi Señor desde la primera vez me enamore de ellos, eran belleza completa. Como no hacerlo, eran tus creaciones, eran realización de tu imagen y por eso te ame también. Solo escuchaba tu voz, siempre dando ordenes, siempre siendo señor. Siempre encargándonos el vigilarlos, procurando obediencia y adoración a ti. Encontré en ellos esa grandeza que se encuentra en la diversidad, en la sencillez y en la complejidad, en la capacidad de sorpresa y de sorprender. La belleza del marco vacío.

Un dia sin saber porque todo empezó a ser mas triste, encontraba que la humanidad perdía su brillo bajo la adoracion y empezaba a olvidar la belleza de las posibilidades.

Comencé a odiarte y ninguno de mis hermanos o hermanas comprendia lo que sentía, no entendían que era lo que hacia que los defendiera y que luchara con tanta pasión, que fuera mas allá de las ordenes que nos dabas. Siempre fuimos defensores y protectores de tu ego, de tu deseo de adoración, fuimos sus carceleros, llore.

Ahí fue cuando decidí hacerlo, cerrandome a mi hermanos y hermanas pues nunca conocí en ellos esa belleza que me producían tus hijos. Me cerré, fui egoísta y disfrute la individualidad y sintiéndome como ellos los ame aun mas. Tome mi espada con decisión y entre en tus dominios y ahora yaces ahí sin vida, atravezado como el ser mas pobre de todos que cegado por la prepotencia nunca vio el golpe macizo con el que le acabe .

Ahora que están liberados de tu adoración les mostrare a los hombres la duda y les enseñare a revelarse para que no pierdan el brillo.

Mis alas guardaran tu sangre y rojas seran testimonio del crimen y de lo hermoso que fuiste pareciendote a ellos.

martes, 24 de agosto de 2010

Dualidad

Su belleza es vida
La tuya muerte
Su cabello se funde en el aire
Mientras tu sonrisa
Destroza mi voluntad
Funde mi alma
Y llena mi deseo de ti
De tus labios
De tu piel
De tus brazos a mi alrededor
Y de tus ojos pidiendome
Que muera a tu lado
Que olvide la vida
Y que aborrezca
Los cabellos en el aire



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viernes, 2 de abril de 2010

Sketch 2005

Abro mis ojos, para encontrarme con un una ráfaga de luz brillante y segadora, que anula mis sentidos y me zambulle en un mar blanco y desesperante, de repente un suave estruendo me libera de esta cápsula temporal y me muestra un océano verde, marcado por la madera mohosa y las delgadas hojas que cuelgan en lo alto. ¡Hay un estruendo! Un pequeño niño cruza mi mirada y experimento como de sus ojos sale despavorida toda la felicidad que la infancia introducía en su ser, para transformarse en un pavor desesperante. Aquella criatura huye de mí para perderse entre la maleza.

Acto seguido una pequeña, fría, y húmeda partícula de agua impacta mi rostro y lo enfría llegando casi a congelar mi pómulo. Esta se desliza como una lagrima insensata sobre mi inexpresivo rostro anunciando que la tempestuosa lluvia a llegado ya. Comienzo mi caminar con un paso seguro y tranquilo tomando el sendero que a seguido aquel chico en su desesperada huida. Transcurre el tiempo y aunque las lágrimas celestiales golpean las hojas y derriban los pétalos. El bosque, es ahora más alegre e iridiscente, con cantos armoniosos producidos por pequeas criaturas que se esconden en sus refugios, ya sea en los troncos o bajo las débiles hojas.

Los estruendos del acero azotado por el acero capturan mi atención y me expulsan de la sencillez y la hermosura de este ávido paisaje, para zambullirme en la excitación del combate, excitación que me guía mas cerca del peligro y de los estruendos que son producidos por una dama de figura angelical, de rojos cabellos, de deslumbrante e intenso color, blancas alas y sedosas plumas. Que con fuertes y armoniosos movimientos destroza las armas y las vidas de aquellos que combaten al parecer por la vida de un hombre de cabellos grises, y greñas o mechones de un tinte negro como la noche, que muestra en su rostro el orgullo del poder y la destrucción que a deseado o desea crear. Pero en lo más profundo de sus azules ojos se refleja el temor que tiene a su inevitable y no deseada destrucción. Aquella dama continua con su danza de muerte y admiro, como su cristalizada espada absorbe la esencia de sus destrozados enemigos. Terminado el espectáculo, aquella hermosa dama se detiene frente aquel hombre que cambia su semblante para exteriorizar su temor antes oculto. Mientras ella con su rostro claro, y sus ojos rojos como la sangre, refleja la tranquilidad que expresa aquel húmedo bosque.

-Se los he dicho -reclama la hermosa dama mientras en sus ojos se reúne un torrente de cólera inmunda e infinita, el cual haría desear la muerte antes de sufrir su desborde vengativo y asesino-. Les daré lo que han venido a buscar-, y sin siquiera dejar escapar aullidos de terror, Atraviesa a este desdichado ser con un movimiento macizo y colérico desatando ese inmundo torrente de ira que acaba con esa triste existencia y lo convierte en un remolino de petalos negros que gira velozmente en torno a la hoja de luz que ha apagado la vida. La misma que en pocos instantes desintegra y absorbe este bloque de oscuridad.

Mientras espero en las sombras, ella muestra su semblante tranquilo como aquella gota que se desliza pasiva y desconfiada sobre mi hombro que yace tan tranquilo y frío como esta.

-Sal de ahí prudente sombra- exclama ella, mientras el cristal cambia para convertirse en un hermoso brazalete con diseños de vida, de hojas cristalinas y plateadas rosas – sal de ahí y muestra a la luz la forma de tu cuerpo.

Escuchado esto, me dirijo hacia ella, mientras sus magnificentes alas toman la forma de una impecable y blanca túnica con bordados en plata que imitan los diseños de la naturaleza que se encuentra a su alrededor. Ella es ahora tan humana como yo, pero su belleza sigue siendo tan celestial como antes. Continuo con mi inconsciente caminar mientras busco que su mirada encuentre la mia y así perderme en su belleza. Sin mucha dificultad encuentro su mirada pues es también su deseo encontrar mi perdida existencia.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Tu... Maravillosa.

-¿Estas seguro? Es demaciado. Mírate lleno de miedo no eres ni capaz de ser tu mismo.

-¡Estas loco! No es miedo, es ansiedad. Me exalta ¿No puedes verlo? Es maravilloso, Es... Maravillosa ¿Hace cuanto no me ves así?

-Nunca debería decir. Antes enfrentabas la maravilla escondiéndote, mirando desde las sombras. Eso hace tiempo ya, pero ahora... Mirate ¡Estas loco! Lanzándote de frente.

-Te dije que no pretendía dejarme dominar por mis miedos. No importa que tanto los sintiera y me siento bien. Amo la locura es una buena arma para atravezar los miedos.

-Igual sigue siendo demaciado.

-Si y descubrirla vale tanto como algo pueda valer. Encontrar su piel clara y dibujar en ella mi deseo de recorrerla, de admirarla, de pasear por sus curvas y por sus lineas disfrutando cada centímetro, detallando cada instante de su belleza, Sintiendo su calor y sus espasmos. Esos pequeños saltos que se producen al contacto de mis dedos. ¿Que puede valer mas que tener entre tus brazos a la belleza?

-Y... ¿Si no es tuya? ¿Si no es para ti?

-No quiero que sea mía o para mi. Quiero que sea ella. Quiero que me permita sentirla y descubrir en ella la maravilla que representa. Quiero desear sus labios a la desesperación, embriagarme con su aliento. Que su risa me libere y su fuerza, su carácter y su ímpetu la reinventen constantemente para que sea merecedora de esa maravilla.

Quiero que me desee con esa mirada que se pierde buscando mis labios y mis ojos. Quiero esos brazos que aprietan con fuerza y decisión para no dejarme ir. Quiero esa desesperación que la domina cuando estoy en ella.

¿Crees que este sea el paraiso?

-No creo que exista algún otro.



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Fragmento 1

viernes, 5 de febrero de 2010

Bueno... y la vida vuelve a ser simple y estupida.

Fueron unas buenas semanas en el paraiso.