sábado, 15 de diciembre de 2007

Un Extraño y Hermoso Dia

Todo comenzó con su cabello libre sobre la hierba y con sus brillantes ojos sobre mi, pidiéndome que me hiciera a su lado y me quedara ahí asta que la eternidad llegara a su fin. Todo comenzó cuando la vi por primera vez después de haberla visto siempre. Aquel día que descubrí su belleza, antes oculta para mi. Aquel día que encontré en aquella dama esa chispa de la felicidad.

Este día de revelaciones hermosas comenzó con el agua hasta los oídos, en una carpa fría llena de desesperación y de ganas de ciudad, de comodidad y lujos. Mientras recordaba que afuera me esperaba una fogata o un intento de ella pues sus leños estaban aun mas húmedos que mi bolsa de dormir que flotaba dentro de la carpa. Cosa que aumentaba el desespero que mis anhelos de aventura trataban de callar. Cansado de este ambiente aburrido y desesperante decido salir para tratarme de secar. Una vez afuera me encuentro con un regalo de la naturaleza pues en ese momento, adorado y bendecido, el sol, golpeaba contra la tierra como aquel que cree que no hay nada en su camino.

La mañana avanza entre charlas graciosas y cínicas acerca de la noche tormentosa que acababa de pasar. Tratando de ocupar el tiempo de la espera, que haría que ese poderoso sol espante el agua de todas nuestras prendas y así poder tener una caminata de regreso, liviana y amena. durante esta espera sucede lo que le da sentido a la vida, lo que llena de esta lo que siempre creyó tener pero nunca fue así. La belleza aparece en la escena con forma de ángel y rostro de niña que con sus cabellos fundidos en el aire en desordenados acordes llaman mi atención y me muestran que aquella ignorada dama. Aquella que nunca significo nada, es ahora imperosa como la misma naturaleza en la mas pura de sus esencias. Alejandra es ahora una idea para mi, aquella idea que vuelve a mi con cada suspiro.

-Y bien – pensé – que puedo hacer si es tarde para mi, que ahora sea ella trascendente, pues su interés no es ahora mío, si es que alguna vez lo fue.

-¡Hola Sebas! – interrumpe ella con su monumental sonrisa-

-¡Hola! – sale de mi tratando de disimular lo que antes no era necesario

Siguiendo su trayecto descansa su cuerpo sobre mi aun húmeda bolsa de dormir haciendo una gesto gracioso que alegra nuestro apagado espíritu y con sus cabellos sobre la hierba y su mirada sobre mi indicándome que los suspiros también le hacían recordarme.

Esto inundo mi mente de deseos de ella y así fue como todo comenzó.

Pasado el tiempo necesario para que el agua saliera de nuestras prendas nos disponemos a partir cargados de cansancio de ropa y de ganas de retorno y yo con una carga especial, con una que haría olvidar lo percances del camino pues tenia su sonrisa en mi mente alivianado el peso y el cansancio que mi cuerpo tenia.

2 comentarios:

  1. Este texo Fue redactado a mediados del 2005, lo encontre entre mis archivos le cambie unas cositas y aqui ta!!

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  2. Termino... Ya no tengo nada más que leer de vos. Y entiendo algo más, yo soy Alejandra pero no tu Alejandra. Cuando me dijiste si había leído tu blog dije que si, pero sólo me había interesado lo de los gatos.
    Hoy leo sobre tus mujeres y entiendo menos.
    Prefiero mi libertad!!!

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